Cronísta: Javier Gutiérrez
De entrada tengo que decir que nunca he sido un gran fan de Obus, aunque siempre me gustaron mucho sus discos “El que más” y “Pega con fuerza”. Partiendo de esa base es más que obvio que solo iba a disfrutar con sus temas de la etapa ochentera, cosa que por lo que pude observar fue mayoritaria, salvo en honrosas excepciones como son “Que te jodan” y “Esta ronda la paga Obus”. El concierto aunque en líneas generales estuvo bastante bien y Fortu cumplió en el aspecto vocal, aunque al final se notaba que iba justito de fuerzas, es cierto que hubo algunos momentos flojos e incluso vergonzantes como más adelante narraré.
Eran las 20:45 cuando se escuchan las primeras notas del clásico de Ennio Morricone “Man with harmónica” que este compuso para la obra maestras de Sergio Leone “Hasta que llegó su hora” (Once upon a time, 1968) y que parece emular a los propios Metallica. Tras abrirse el telón vemos a Carlos Mirat en lo alto de su batería, para acto seguido hacer entrada Fernando Montesinos (bajista) y Francisco Laguna (guitarrista). Son los primeros acordes de “Corre mamón” de su último álbum titulado “Cállate” y de pronto, como una estrella del rock aparece en la parte superior izquierda del escenario Fortu. La gente empieza a aplaudir y jalear su nombre. De fondo hay una calavera muy guapa que es la portada de las camisetas que se vendían en el merchandising como conmemoración del 30 aniversario de la banda, dicho sea de paso no muy caro pues estaban a 18€.
“Más que un Dios” nos deja fríos a todos ya que esperábamos un clásico pronto para hacer subir la temperatura de una sala La Riviera que estuvo cerca de lograr el lleno absoluto (aunque eso sí, con muchos invitados). Luego llegó el primer clásico y la reacción del público bestial ya que no paró de cantar ni un momento “La raya” y también “Autopista”, luego lo mismo con “El que más” y “Pesadilla nuclear”. Todo ello sin apenas parar, enlazando un tema con otro y poniendo la sala patas arriba. Esta parte del concierto fue posiblemente la mejor y consiguió caldear mucho el ambiente.
“Dame amor” enfrió un poco al personal y es que este tema nunca fue de los mejores entre los clásicos de la banda y dentro del para mi muy irregular “Poderoso como el trueno”, pero acto seguido llegaron una increíble “Viviré” y la maravillosa “Juego sucio” (si llevaras mi rollo en la sangre, si supieras lo que hay que luchar, si pensaras un poco ignorante, dejarías de ladrar) que volvieron a poner en pié a todo el personal.
Primera parada del show, para cambiar la escenografía. Ahora aparece al fondo el logo de Obús y los míticas balas a ambos lados del escenario. Aparecen un teclista y un viola en el escenario para tocar “Complaciente o cruel”, un tema que jamás me gustó y que pertenece a un disco muy flojo como es “Dejarse la piel”. Soy de la opinión que Obús nunca supieron hacer baladas y en esta ocasión, aún adornándola de esa manera, tampoco acabó por convencer, pues la gente estuvo muy estática. Fortu apareció con una chaqueta de flecos y un sombrero cowboy, mientras dos tipos de negro con mascaras rojas permanecían impertérritos en el escenario, supongo que para dar una sensación metafórica de lo cerca que está la muerte cuando la heroína entra en tu vida (que es de lo que trata el tema, ya que era un mal endémico de la sociedad española de finales de los 80). La primera colaboración VIP se produjo con “Él es rock ‘n roll” en la cual Fortu compartió micrófono con Carlos Tarque vocalista de M-Clan, otrora una gran banda de rock sureño, que por desgracia acabó cayendo en las garras de la radio fórmula.
“Te visitará la muerte” fue muy coreada y en ella Fortu salió con un nuevo look, esta vez, con chaleco vaquero que portaría hasta el final. Después llegó una retahíla de temas clásicos que hicieron las delicias del respetable como fueron “Que te jodan”, “Dinero, Dinero”, en la cual, Fito (ExPlatero y Tú) tocó la guitarra y cantó, “Solo lo hago en mi moto” y la imprescindible “Vamos muy bien” donde se subieron al escenario a cantar: Yosi (Los Suaves), Oscar (Lujuria), Silver (Muro), Brigi (Koma) y Julian (Siniestro Total), participando de una fiesta a la que todos estábamos invitados.
Tras 1 hora y 45 minutos se despiden del escenario, aunque por poco tiempo, ya que Paco y Carlos quedan haciendo una pequeña instrumental que enlazan con “Sin dirección” que estuvo aburridísima, pero lo peor llegaría con ese engendro de fusión con la banda rapera Duo Kie titulado “Mal Rollo”. Sinceramente vi muy poco entusiasmo en el público tras estos dos temas, ya que nadie nos podíamos esperar que para los bises eligieran temas con tan poco gancho en lugar de optar por clásicos que nos hicieran cantar. Es un punto negativo para la marcha del concierto, que por otra parte estaba siendo grabado para una futura edición en DVD, pero que aún tendría continuación en una insufrible, tediosa y fuera de sitio presentación de la banda y sus amigos que duró 25 minutos de reloj con el grupo sonando en unos acordes repetitivos que permanecían en un bucle muy próximo a una cinta de Möbius. Suben al escenario todos y cada uno de los invitados que habían colaborado, también la hija del propio Fortu y algo que me dio vergüenza ajena verlo como es subir a dos gogos (chico y chica, ambos con la camiseta conmemorativa del 30 aniversario) a bailar la música de la banda como si de una discoteca se tratara.
Tras esta insufrible e inclasificable chanza como no puedo de otra manera llamar a lo vivido durante esa casi media hora, llegó el final con “Esta ronda la paga Obús” acabando con globos y confeti al más puro estilo Kiss. Al terminar, apareció en escena Toni Garrido, conocido por ser un reportero y presentador de CQC y que ahora tiene un programa en RNE, para entregar a la banda el disco de diamante por haber vendido más de un millón de copias de sus discos. Eran las 23:15 cuando se encendían las luces y se nos invitaba amablemente a salir. En el tintero habían quedado dos temas “Cállate” y “Mi amigo el diablo”, que yo personalmente no eché en falta.
En definitiva un buen concierto solo empañado por dos momentos puntuales en el que sobre todo el segundo se alargó en exceso y desequilibró un poco lo bien hecho hasta el momento. Quiero agradecer a dos personas su atención y deferencia hacia mi persona como son Ángel Gutiérrez, técnico de iluminación del concierto y a David Sanz, manager de Obús y amigo mío personal desde hace casi 20 años.
OBUS Setlist:
De entrada tengo que decir que nunca he sido un gran fan de Obus, aunque siempre me gustaron mucho sus discos “El que más” y “Pega con fuerza”. Partiendo de esa base es más que obvio que solo iba a disfrutar con sus temas de la etapa ochentera, cosa que por lo que pude observar fue mayoritaria, salvo en honrosas excepciones como son “Que te jodan” y “Esta ronda la paga Obus”. El concierto aunque en líneas generales estuvo bastante bien y Fortu cumplió en el aspecto vocal, aunque al final se notaba que iba justito de fuerzas, es cierto que hubo algunos momentos flojos e incluso vergonzantes como más adelante narraré.
Eran las 20:45 cuando se escuchan las primeras notas del clásico de Ennio Morricone “Man with harmónica” que este compuso para la obra maestras de Sergio Leone “Hasta que llegó su hora” (Once upon a time, 1968) y que parece emular a los propios Metallica. Tras abrirse el telón vemos a Carlos Mirat en lo alto de su batería, para acto seguido hacer entrada Fernando Montesinos (bajista) y Francisco Laguna (guitarrista). Son los primeros acordes de “Corre mamón” de su último álbum titulado “Cállate” y de pronto, como una estrella del rock aparece en la parte superior izquierda del escenario Fortu. La gente empieza a aplaudir y jalear su nombre. De fondo hay una calavera muy guapa que es la portada de las camisetas que se vendían en el merchandising como conmemoración del 30 aniversario de la banda, dicho sea de paso no muy caro pues estaban a 18€.
“Más que un Dios” nos deja fríos a todos ya que esperábamos un clásico pronto para hacer subir la temperatura de una sala La Riviera que estuvo cerca de lograr el lleno absoluto (aunque eso sí, con muchos invitados). Luego llegó el primer clásico y la reacción del público bestial ya que no paró de cantar ni un momento “La raya” y también “Autopista”, luego lo mismo con “El que más” y “Pesadilla nuclear”. Todo ello sin apenas parar, enlazando un tema con otro y poniendo la sala patas arriba. Esta parte del concierto fue posiblemente la mejor y consiguió caldear mucho el ambiente.
“Dame amor” enfrió un poco al personal y es que este tema nunca fue de los mejores entre los clásicos de la banda y dentro del para mi muy irregular “Poderoso como el trueno”, pero acto seguido llegaron una increíble “Viviré” y la maravillosa “Juego sucio” (si llevaras mi rollo en la sangre, si supieras lo que hay que luchar, si pensaras un poco ignorante, dejarías de ladrar) que volvieron a poner en pié a todo el personal.
Primera parada del show, para cambiar la escenografía. Ahora aparece al fondo el logo de Obús y los míticas balas a ambos lados del escenario. Aparecen un teclista y un viola en el escenario para tocar “Complaciente o cruel”, un tema que jamás me gustó y que pertenece a un disco muy flojo como es “Dejarse la piel”. Soy de la opinión que Obús nunca supieron hacer baladas y en esta ocasión, aún adornándola de esa manera, tampoco acabó por convencer, pues la gente estuvo muy estática. Fortu apareció con una chaqueta de flecos y un sombrero cowboy, mientras dos tipos de negro con mascaras rojas permanecían impertérritos en el escenario, supongo que para dar una sensación metafórica de lo cerca que está la muerte cuando la heroína entra en tu vida (que es de lo que trata el tema, ya que era un mal endémico de la sociedad española de finales de los 80). La primera colaboración VIP se produjo con “Él es rock ‘n roll” en la cual Fortu compartió micrófono con Carlos Tarque vocalista de M-Clan, otrora una gran banda de rock sureño, que por desgracia acabó cayendo en las garras de la radio fórmula.
“Te visitará la muerte” fue muy coreada y en ella Fortu salió con un nuevo look, esta vez, con chaleco vaquero que portaría hasta el final. Después llegó una retahíla de temas clásicos que hicieron las delicias del respetable como fueron “Que te jodan”, “Dinero, Dinero”, en la cual, Fito (ExPlatero y Tú) tocó la guitarra y cantó, “Solo lo hago en mi moto” y la imprescindible “Vamos muy bien” donde se subieron al escenario a cantar: Yosi (Los Suaves), Oscar (Lujuria), Silver (Muro), Brigi (Koma) y Julian (Siniestro Total), participando de una fiesta a la que todos estábamos invitados.
Tras 1 hora y 45 minutos se despiden del escenario, aunque por poco tiempo, ya que Paco y Carlos quedan haciendo una pequeña instrumental que enlazan con “Sin dirección” que estuvo aburridísima, pero lo peor llegaría con ese engendro de fusión con la banda rapera Duo Kie titulado “Mal Rollo”. Sinceramente vi muy poco entusiasmo en el público tras estos dos temas, ya que nadie nos podíamos esperar que para los bises eligieran temas con tan poco gancho en lugar de optar por clásicos que nos hicieran cantar. Es un punto negativo para la marcha del concierto, que por otra parte estaba siendo grabado para una futura edición en DVD, pero que aún tendría continuación en una insufrible, tediosa y fuera de sitio presentación de la banda y sus amigos que duró 25 minutos de reloj con el grupo sonando en unos acordes repetitivos que permanecían en un bucle muy próximo a una cinta de Möbius. Suben al escenario todos y cada uno de los invitados que habían colaborado, también la hija del propio Fortu y algo que me dio vergüenza ajena verlo como es subir a dos gogos (chico y chica, ambos con la camiseta conmemorativa del 30 aniversario) a bailar la música de la banda como si de una discoteca se tratara.
Tras esta insufrible e inclasificable chanza como no puedo de otra manera llamar a lo vivido durante esa casi media hora, llegó el final con “Esta ronda la paga Obús” acabando con globos y confeti al más puro estilo Kiss. Al terminar, apareció en escena Toni Garrido, conocido por ser un reportero y presentador de CQC y que ahora tiene un programa en RNE, para entregar a la banda el disco de diamante por haber vendido más de un millón de copias de sus discos. Eran las 23:15 cuando se encendían las luces y se nos invitaba amablemente a salir. En el tintero habían quedado dos temas “Cállate” y “Mi amigo el diablo”, que yo personalmente no eché en falta.
En definitiva un buen concierto solo empañado por dos momentos puntuales en el que sobre todo el segundo se alargó en exceso y desequilibró un poco lo bien hecho hasta el momento. Quiero agradecer a dos personas su atención y deferencia hacia mi persona como son Ángel Gutiérrez, técnico de iluminación del concierto y a David Sanz, manager de Obús y amigo mío personal desde hace casi 20 años.
OBUS Setlist:
- Corre mamón
- Más que un Dios
- La Raya
- Autopista
- Necesito más
- El que más
- Pesadilla nuclear
- Dame amor
- Viviré
- Juego sucio
- Complaciente o cruel
- Él es rock ‘n’ roll
- Te visitará la muerte
- Que te jodan
- Dinero, dinero
- Solo lo hago en mi moto
- Vamos muy bien
- Sin dirección
- Mal rollo
- Prepárate
- Esta ronda la paga Obús
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