CRÓNICA DEL SONISPHERE MADRID 2011 (Getafe 15 y 16 de Julio de 2011)

CRÓNICA DEL SONISPHERE GETAFE (15 y 16 de Julio de 2011)

Crónica: JULIO GONZÁLEZ
Fotos: ANDRÉS GONZÁLEZ flickr.com/photos/metalbasque

En primer lugar quiero reconocer el esfuerzo y amor al metal de toda la gente que nos desplazamos a un festival en este país de heavy metal, a pesar de quienes los organiza y ampara. Aún seguimos haciendo, como es mi caso, 800 kms entre la ida y la vuelta para engordar las arcas de tales buitres que nos tratan como la más asquerosa mierda.

Este año habría precios más populares, incluso no habría el polvo del pasado año porque la zona contaría con césped artificial. Bien, los precios los de siempre, los acostumbrados 8 euros por litro de cerveza y 15 el de cubata. El polvo si bien en menor cuantía que el año anterior seguía siendo insufrible, y el césped artificial hizo que un servidor se descojonase de la poca superficie que abarcaba.

Cuatro planchas de césped artificial frente a un único escenario (para que la gente no necesite moverse de uno a otro y así no levante polvo) no son la solución a nada. Por no hablar de la escasa cantidad de barra y más escasa aún habilidad de quienes tienen que servir la bebida; que convertía en verdadera odisea el intentar conseguir un litro del preciado liquido. Las zonas de sombra escasas, y las gradas solamente para VIP´s. La zona de merchandising paupérrima, la mitad que otros años, y eso debido al excesivo alquiler del puesto. Asistí el año pasado y pensé que no se podía organizar peor un festival, pues bien, me han sorprendido y se han vuelto a superar.

El que solamente hubiese un escenario hay quien opina que es mejor, personalmente no estoy de acuerdo y prefiero la formula de dos escenarios. A pesar de lo cual he de decir que el escenario me pareció espectacular, y este aspecto es de reseñar, junto al de la pequeña cabina con cuatro ventiladores que pulverizaban agua y sirvieron en más de una ocasión para que más de uno no desvaneciese en este secarral. Punto en el que la organización si que ha mejorado respecto al del pasado año en el que incluso se cortó el agua de los baños para que la gente tuviese que pagar dos euros por el botellín de agua que se echaban en la cabeza.

La zona de acampada del festival es tema aparte, como asistí el año pasado, este año preferí pagar en el camping que hay cerca, ya que al igual que el año pasado no había agua corriente, duchas y servicios que más que escasos eran de risa.

Lo que si fue un detalle no solo abusivo sino incluso denunciable es que la gente que asistió el sábado, por no haber pulseras de un solo día, se les prohibiese volver a entrar si salían del recinto, a no ser que previamente pagasen diez euros (dinero negro) por una de las pulseras que llevábamos los de los dos días.

En fin entono mi particular MEA CULPA, si tenemos la clase de festivales que tenemos es porque seguimos asistiendo, y yo el primero. A pesar de ello seguiremos esperando de nuevo festivales como los dos Metalways de Gernika, o el Kobetasonik de Judas y Kiss.

Bueno pues debido a todos estos aspectos la asistencia por parte de quien les escribe a los conciertos fue más bien escasa este año. Sufro problemas respiratorios y era para mí casi imposible soportar el polvo que allí había, a pesar de ir surtido de mascarillas.

El primer concierto al que asistí en el festival fueron los siempre incombustibles ANGELUS APATRIDA. El calor era sofocante, pero allí estaban los de Albacete dejándose la sangre a cambio de los elogios de propios y extraños que no perdonan una actuación de los albaceteños. Un setlist acertado que a todos se nos hizo corto y les hubiésemos deseado de nuevo en una hora un poco más vespertina. Se llevaron sin duda los aplausos y el cariño de quienes los consideramos el mejor grupo nacional.

Tras constatar que la tan prometida y alabada zona de césped era tan ridícula que el polvo suspendido iba en aumento, decidí abandonar el recinto momentáneamente sintiendo mucho no poder asistir a la descarga de GOJIRA que ya en una ocasión tuve la oportunidad de ver haciendo que se lo recomiende a todo fan del death metal melódico. Horas más tarde me comentarían que la actuación había sido más que digna por parte de los franceses frente a un público un tanto frío y ausente.

Volvería horas más tarde para asistir por enésima vez al concierto de unos ARCH ENEMY tan brutalmente buenos que para mí fueron lo mejor del día. En el setlist dejaron caer todos sus temas habituales dejando espacio para temas de su nuevo disco entre los cuales se encuentran el "No Gods No Masters" que la gente acogió como un autentico himno a pesar del poco tiempo que su último trabajo lleva en la calle. De nuevo Angela Gossow demostró su saber estar sobre las tablas que la hacen estar entre los más grandes frontman del Metal (frontwoman, en este caso).

El ambiente estaba más que caliente para recibir a un SLASH que a pesar de su apática pose es uno de los más entrañables personajes del género. Sobre el escenario es un autentico animal que acapara la atención del público, que ha acertado al incluir en sus filas un cantante de la talla de Myles Kennedy que en temas como Civil War o Paradise city nos recuerda un tanto a un Axl de tiempos mejores. Tras esta actuación abandono el recinto de nuevo por segunda y definitiva vez hasta el día siguiente. THE DARKNESS no pasa por ser precisamente una de mis bandas preferidas.

La actuación del sábado de unos HAMMERFALL ya más que curtidos en este tipo de festivales no pasa por ser una actuación memorable. Quizás la hora demasiado temprana junto a el calor asfixiante que aún superior al del día anterior, hace que poco pueda decir nuevo de una banda a la que ya he visto en incontables ocasiones, y como siempre ofrecieron una actuación aceptable y que cumplió con lo que siempre se espera de ellos una descarga de sus clásicos de tres cuartos de hora que pareció agradar a quienes allí estábamos.

Abandono de nuevo el festival y me preparo para lo que sin duda es el momento esperado por todos durante meses, en unas horas estarán ante mí sus británicas majestades IRON MAIDEN. Regreso media hora antes de que comiencen la actuación, la cantidad de público es en estos momentos impresionante, conozco gente que ha hecho cientos de kilómetros y solamente verán este grupo. Con una puntualidad británica salen a escena los británicos con su siempre inquieto Dickinson a la cabeza haciendo de maestro de ceremonias (eso que lleva a la cintura no es una riñonera, es un bolso porta cargadores de M4, juego al Airsoft y eso no es una riñonera). El escenario se asemeja a una nave espacial que lo hace un marco ideal para una primera hora en la que desgrana en su mayoría temas del último disco. Personalmente no pasa por ser ni mucho menos el mejor setlit que he escuchado de Maiden en las 7 u 8 ocasiones en que les he visto, aunque entiendo que quieran darle cancha a su reciente trabajo. En la segunda hora de actuación si que dejan caer la mayoría de sus clásicos, que aun que hay quien no les perdonamos la ausencia de Run to the Hills, es ahora cuando están haciendo el verdadero show de Maiden. Ellos dejan las tripas ahí arriba, saben lo que son y no pueden bajar el listón, no hay tiempo para relajarse, tienen lo que el público quieren y se lo van a dar. Es el mejor momento de todo el día, la gente salta y el polvo lo invade todo, es asfixiante, pero repito ES EL MEJOR MOMENTO DEL DIA. Abandonan el escenario y vuelven minutos mas tarde con "The number of The Beast", el primero de sus tres últimos temas tras los cuales abandonan el escenario hasta vete a saber cuando.

Pero que nadie piense que la fiesta ha acabado, de eso se encargará de recordárnoslo Dee Snider y su banda, interactuando con el público, van descargando todos los temas que hizo grande a una banda de la talla de TWISTED SISTER . Repite el Huevos con jamón que ya tuve oportunidad de escuchar hace dos años en Zaragoza y tras el I wanna rock culmina la hora y pico de estos neoyorquinos que tienen los mismos años en la escena que un servidor en el carnet.

Y si hablamos de años, hablamos de URIAH HEEP, que comenzaron su carrera allá por el 70, recogiendo muchas influencias a lo largo de su carrera de bandas como Deep Purple. Me retiro a un sitio más tranquilo para escuchar este tipo de Hard Rock más relajado, y pese a no ser un estilo que conozca demasiado, me doy cuenta que quienes tengo frente a mí se creen en verdad lo que hacen, saben el papelón que tienen al tocar tras dos bandas como son IRON MAIDEN y TWISTED SISTER y lo que preveía ser un momento tranquilo y relajante, deja de serlo al observar que a la gente a mi alrededor se les mueven los pies y las caderas y parecen encantados frente a unos sexagenarios que cuentan con un guitarrista como Mick Box que lidera cada uno de los temas que desde ahí arriba nos están arrojando.

La noche se acaba, el festival se acaba, pero aún falta LACUNA COIL . He de decir en este momento que talvez no sea bastante objetivo debido a que el cansancio, el polvo, y a lo mejor el alcohol provoque que la actuación de los italianos tras sus tres primeros temas me decepcione por completo, tal vez no tengan hoy el día la banda en general, y la señorita Scabbia en particular. Es hora de marchar y que nada me quite el sabor de boca de esta noche.

Doy pues por concluido el SONISPHERE de este año y junto a cientos de personas abandono el recinto, sabiendo que el año que viene regresaré de nuevo pese a que tenga los bronquios llenos, los bolsillos vacíos, la piel quemada y los huesos molidos, pero soy así y tengo lo que merezco.

Hasta el año que viene organizadores seguid así, no cambiéis total para qué si así os va bien. Esa cifra record que decís haber tenido 30000 y 40000 personas el primer y segundo día respectivamente son eso, personas, tratadlas como tal.

A uno ya le empiezan a doler los huevos de comenzar las crónicas de un festival de este país criticando siempre la labor de la organización..

(*) Podéis ver todas las fotos del SONISPHERE MADRID 2011 (Getafe 15 y 16 de Julio de 2011), en flickr.com/photos/metalbasque.

Queremos agradecer ante todo, la labor de Andrés... soportando horas en primera fila sobre un calor abrasador y por cedernos las fotos para esta crónica.